Proyecto estudios percepción de calidad de vida del territorio (UJI)

La Estrategia de Desarrollo Local Participativo (EDLP) del grupo de acción local cuenta con un sistema de indicadores para hacer el control de la ejecución de la misma. Uno de dichos indicadores reza así Mejora de la percepción del sentimiento de pertenencia al territorio y la calidad de vida del mismo.

Desde el GAL Altmaesports Leader, y como parte de su trabajo por atraer conocimiento y visibilizar la realidad rural de su territorio, encargamos al Grupo de Estudio ‘Recerca de Desigualtats i Resistències (DESiREs) de la Universitat Jaume I de Castellón la elaboración de una encuesta que nos permitiese valorar esa percepción del sentimiento de pertenencia al territorio y la calidad de vida el mismo, dando así respuesta a nuestro indicador de seguimiento de la EDLP.

A partir de los estudios realizados en 2020, 2022 y 2023, se ha llegado a los siguientes resultados en cuanto el sentimiento de pertenencia al territorio y la calidad de vida:

 

  1. Sentimiento de pertenencia y cohesión territorial

En 2023, se observa una mayor satisfacción con la vida en el pueblo (media de 4.72 sobre 5) en comparación con 2022 (4.41) y 2020 (4.38), lo que indica una tendencia positiva en la percepción de la calidad de vida y el apego al territorio.

  1. Identificación con el territorio y conocimiento de los GAL

Entre aquellos que conocen los GAL y el programa LEADER, la valoración es positiva, destacando su papel como herramientas de desarrollo local y su capacidad para fomentar la participación ciudadana y la presencia de Europa en las zonas rurales.

  1. Factores que influyen en el sentimiento de pertenencia

Las personas que residen de forma permanente en el territorio muestran un mayor sentimiento de pertenencia y satisfacción con la vida en el pueblo frente a no residentes.  

Los mayores de 65 años y las personas casadas o en pareja tienden a mostrar un mayor apego al territorio, mientras que los jóvenes (18-34 años) tienen una percepción más crítica, especialmente en relación con las oportunidades laborales y la falta de servicios.

Las personas con niveles educativos más altos y aquellas con empleos estables tienden a valorar más positivamente su vida en el pueblo, aunque también son más críticas con la falta de oportunidades y servicios.

  1. Desafíos para el sentimiento de pertenencia

Despoblación y falta de oportunidades: La falta de trabajo de calidad y la dificultad para conciliar la vida laboral y familiar son los principales factores que afectan negativamente el sentimiento de pertenencia, especialmente entre los jóvenes.

Servicios e infraestructuras: La deficiente cobertura sanitaria y la falta de vivienda en condiciones también son factores que influyen en la percepción negativa del territorio, especialmente entre los jóvenes y las familias con hijos.

  1. Evolución temporal

Entre 2020 y 2023, se observa una mejora en la percepción de la calidad de vida y el sentimiento de pertenencia, aunque persisten desafíos estructurales como la despoblación y la falta de oportunidades.

Conclusiones:

El sentimiento de pertenencia al territorio es alto, especialmente entre los residentes permanentes, las personas mayores y aquellas con una situación familiar estable. Sin embargo, este sentimiento se ve amenazado por la falta de oportunidades laborales, la despoblación y la deficiente cobertura de servicios básicos.

Para fortalecer el sentimiento de pertenencia, es necesario mejorar el conocimiento y la valoración de los GAL y el programa LEADER, así como abordar los desafíos estructurales que afectan a la población joven y a las familias.

La ruralidad es percibida como un valor positivo, asociado a un mayor contacto con la naturaleza y a relaciones sociales más intensas, pero es necesario garantizar que estas ventajas se acompañen de oportunidades económicas y servicios adecuados para evitar la pérdida de población.